LA EFICIENCIA
La palabra EFICIENCIA, era la palabra clave en O.N.D.A. S.A., no la que se adopto después en definitiva que fue la de EXCELENTE, por "SERVICIO EXCELENTE", no se puede ser EXCELENTE, sino se es primero EFICIENTE. A mi personal parecer, la Empresa había caído en una "rutina sistemática", con una operativa por inercia, que no la había hecho despertar de que ahora tenía nuevos competidores en el juego. Dado que la nueva competencia, comenzó de manera muy modesta, con autobuses contratados, algunos propios de segunda mano y otros con carrocerías nacionales, "peerooo" con una operativa de trabajo rentable, no solo por los regímenes de trabajo de los servicios que se les había adjudicado, sino también por mano de obra más barata, la cual le brindaba al pasajero una distinguida atención personalizada, ya que además habían optado por personal locatario del interior y el viajero más frecuente es precisamente el del interior, mientras que el de la capital es un viajero estival. Esto le permitió a la nueva competencia, ofrecer pasajes en algunos casos más baratos que los de O.N.D.A. S.A. y así ir creciendo, paso a paso pero de manera muy segura. Una estrategia muy inteligente, mientras que O.N.D.A. S.A., tuvo una actitud más pasiva, no estaba acostumbrada a competir y no considero a la nueva competencia un peligro para su integridad. Los TMC, los MERCEDES BENZ alemanes y los propios GMC (aunque ya un poco viejos), seguían siendo los reyes de la ruta ante los buses de las demás empresas del rubro. Pero entre principios y mediados de los 80s, la industria brasileña fabricante de autobuses, tuvo lo que puede considerarse como un destape, MARCOPOLO, NIELSON y CIFERAL, impactaron con nuevos diseños, suspensión de aire, aire acondicionado y toillette (equipamiento prácticamente de norma, para todas las empresas de Uruguay que compraron estos buses, a precios muy accesibles y muy inferiores a los Norteaméricanos). Este nuevo material rodante de la nueva competencia, fue decisivo para captar mayor mercado de pasajeros. La prueba esta, que la propia Unidad de Planeamiento de la Gerencia Financiera de O.N.D.A. S.A., elabora un cuadro comparativo, en el que se establece que la Empresa en 1978 ostentaba un 70,04% del mercado de transporte carretero, el que para 1983, descendió a un 48,62%. Un claro indicativo de que algo estaba mal y que había que revertir, ya que la pesada deuda de más de dólares 18 millones, por inversiones realizadas en esos mismos años, a la cual se le agregaba una importante pérdida de mercado, consecuentemente era una receta para el desastre, que tristemente años más tarde ocurrió.
En este párrafo, también se da que alguien previamente realizo algunos sub-rayados, y precisamente a mi me llama mucho la atención en donde dice: "agregados espontáneos, sin una idea ordenadora central.", palabras muy medidas, para algo que yo interpreto, que en aquella época, rompía los ojos en la interna de la Empresa.
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