Entre los accionistas fundadores y ONDA, pusieron el dinero para comprar el terreno lindero al campo de aviación de Colonia y construyeron la Aeroestación. Las operaciones con el nombre de ARCO comenzaron en mayo de 1964. El 23 de febrero de 1966 hubo un tornado que hizo que los aviones se dañaran considerablemente. Salvo el personal técnico, fuimos todos a Seguro de Paro. (En Montevideo se tramitaba en el desaparecido edificio Mautibem de Zabala y Piedras). En cinco meses, se pudo rehabilitar uno de los aviones que estaban a nombre de ARCO y el avión que estaba a nombre de ONDA que fue en ese momento transferido a nombre de ARCO en el Registro Nacional de Aeronaves. Con esos dos aviones se siguió volando varios años hasta que se incorporaron dos Convair 240, también de motores a nafta 100/130. Luego se compraron dos aviones Convair 600 (que eran los 240 que la fábrica había reciclado cambiando los motores de pistón por turbinas a querosina JP1).
Talleres
Fue con estos aviones con los que se hacía no sólo la tradicional línea Colonia-Buenos Aires, sino que se hacía en la temporada de verano el transporte de diarios argentinos de Buenos Aires a Carrasco y Laguna del Sauce, y se sirvió durante algo más de un año la línea de pasajeros Buenos Aires-Colonia-Salto-Colonia-Buenos Aires con escasa demanda, pues ya había finalizado la construcción de la represa de Salto Grande.
Si
bien ONDA fue el accionista mayoritario de ARCO y el principal sustento
económico de la empresa aérea, no fue su creadora. ARCO fue fundada por los
señores Delfín Díaz Cibils (entonces Director de PLUNA) y Conrado Haroldo
Hughes, quienes lograron el apoyo económico de ONDA concediéndole la mayoría
accionaria y la exclusividad del transporte de sus pasajeros entre Montevideo y
Colonia.
Finalmente ONDA
asumió la deuda de ARCO con el Banco de Crédito, la Direcciión Gral. de
Aviación y la Rolls Royce de San Pablo fueron lo más indulgentes con ARCO en la
duración de las turbinas del Convair 600, hasta que ya ampliar la vida útil los
comprometía demasiado. Llevar las turbinas a la Rolls Royce para
recertificarlas significaba una inversión imposible de realizar.
Cuando ARCO dejó de volar en 1986,
explotó su condición de propietario del edificio de la Aeroestación del
Aeropuerto de Colonia "Laguna de los Patos". Entonces comenzó a darle
servicios con su personal a la empresa LAPA que seguía operando. En 1987, la DGAC
obligó a LAPA a atender a sus pasajeros en una carpa, y así se produjo el
definitivo cierre de la empresa ARCO.
TEXTO y FOTOS aportados por el Sr. Huchy Loriente
AGRADECIMIENTO MUY ESPECIAL AL SR. HUCHY LORIENTE.-