domingo, 11 de febrero de 2018

LA EVOLUCION DE LOS SERVICIOS DE O.N.D.A. S.A. (parte 2)


En Enero de 1940, la inicial Cooperativa de Recaudación adoptó una medida: paso a regirse como Sociedad Anónima, con el fin de explotar en común no sólo el producto de lo recaudado por las unidades automotoras, sino además, para co-participar en la adquisición de los artículos de consumo. Regida como Sociedad Anónima, la Cooperativa de Recaudación estableció que cada autobús proseguía siendo propiedad personal de cada socio.
El 24 de Julio de 1940, se reúne el Directorio para celebrar la Sesión Nº 1 y hacer entrega del comando de la Institución, a los integrantes del Directorio electo de una Sociedad Anónima, que ha adoptado (desde ese día) la denominación de O.N.D.A. (Organización Nacional de Autobuses). O sea, como se puede apreciar en la foto, los buses decían O.N.D.A., pero no S.A., ni tampoco lucían el emblema del perro "Galgo" todavía. En ese momento se dio el primer paso para que la sociedad de omnibuseros se fuese conociendo como una entidad empresarial única, a través de lucir todos los coches el mismo nombre y la misma librea de pintura.

 

El principal competidor de la ahora conocida como O.N.D.A., seguía siendo el Ferrocarril, pero pronto esto se revertiría a favor de O.N.D.A.


Uno de los principales acreedores de la Empresa era el Banco de la República, dados los problemas y dificultades que se presentaron en la antes conocida como Cooperativa, resuelve enviar a un Interventor, quien resulto ser un empleado joven del citado Banco oficial, llamado Julio Jorge Núñez. En poco tiempo reorganiza administrativamente a la Cooperativa, sanea sus finanzas y la deja encausada. Al terminar su gestión como interventor, regresa a sus funciones en el Banco de la República.
Pero los Cooperativistas lo van a buscar y es así que ese 24 de Julio de 1940, cuando se celebro la sesión número uno de la que a partir de ese momento paso a regirse como Sociedad Anónima, Núñez fue electo para integrar ese nuevo Directorio en el cargo de Secretario General. Pero su labor por más de 40 años en O.N.D.A. fue muy destacada en el cargo de Gerente General. Transformándose en un hombre clave para todo el proceso de gestión de la Empresa, siendo tan exitoso que bien puede decirse que el crecimiento de O.N.D.A. que la llevo a un sitial de prestigio y vanguardia en materia de transporte de nuestro país, fue precisamente gracias a este hombre, EL GRAN GERENTE GENERAL.
Núñez fue una persona total y plenamente dedicada a O.N.D.A., no solo por marcar presencia full time, sino que todo pasaba por su escritorio, las decisiones financieras, los servicios, los autobuses, todo pasaba por Núñez. Practicamente, todas las carpetas de las líneas de O.N.D.A. fueron gestionadas por Núñez, no solo para solicitar nuevos servicios, sino también para efectuarles las modificaciones que este hombre consideraba convenientes y que muchas veces fueron solicitadas por los propios usuarios de los servicios de O.N.D.A., ya que este sencillo y humilde hombre tenía la condición de saber escuchar las propuestas y sugerencias de los pasajeros. 
Las gestiones de compra de autobuses también estuvieron a su cargo y sus decisiones siempre fueron las más acertadas para la Empresa.
Precisamente se valió de marcar las diferencias y la conveniencia del transporte carretero, con respecto al ferroviario, al generar más frecuencias y la de poder detener los servicios para ascenso o descenso de pasajeros en cualquier parte de la ruta. Con esto le fue haciendo "mella" al transporte ferroviario de pasajeros. Pero para eso también tuvo que destinar recursos para colaborar con las autoridades de Obras Públicas, a los efectos de ir mejorando las condiciones de los caminos, vituminizando las rutas de tierra y balastro, como forma de minimizar las roturas y contratiempos mejorando así los tiempos de viaje. Pronto entonces, los viajes se hicieron más cortos en los ómnibus de O.N.D.A., que en los trenes que pasaron a ser del Estado conociéndose como AFE.

Continuara.-



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