Quiero hacer un pequeño paréntesis a las publicaciones que he realizado recientemente y permitirme manifestar algunas reflexiones al respecto.
En 1990, luego de asumir el Gobierno del Dr. Lacalle, es posible ver una más intensa presencia del nuevo Ministro de Transporte y Obras Públicas, Sr. Wilson E. Goñi, ante la Comisión de Transporte y Obras Públicas, del Senado, a los efectos de tratarse la problemática del tema O.N.D.A. S.A.. De la lectura de las versiones taquigráficas, parece ser que había una intención de ir preparando el camino para que la solución final , no cayese tan de sorpresa, tan pesada y con la menor resistencia posible.
Recuerdo haber leído, luego de que se remataron los 20 Concordes más nuevos de ONDA, que los había sorprendido la resolución adoptada por quien en ese entonces era el Presidente del Banco Central del Uruguay, Sr. Ramón Díaz, de ejecutar en remate esos 20 autobuses, en clara sentencia de muerte a la Empresa. Ejecución, que de acuerdo a antiguas disposiciones jurídicas, no era legal llevarla a cabo, así lo había dejado bien en claro en la anterior gestión de Gobierno el Dr. Alejandro Atchugarry. Hay que preguntarse entonces: ¿Por qué, ninguno de los Legisladores integrantes de la Comisión de Transporte del Senado, llevo adelante una moción de declarar nulo aquel acto de ejecución?
Perdón por ser reiterativo, pero a mi de quien más me sorprende, es del Senador José Germán Araujo, que supo ser Presidente de dicha Comisión, más aún cuando en aquella época era posible escucharlo en CX30 La Radio, denunciando presuntos actos de ilegalidad del Gobierno de Facto, y, ¿por qué, ante resoluciones contra los intereses de O.N.D.A. S.A., que claramente violaron el marco jurídico normativo legal vigente, permaneció en silencio? Recordemos que la propia Declaración de Caducidad a los servicios de ONDA, aprobada y firmada por el Dr. Lacalle, estaba por fuera de ese marco jurídico normativo legal vigente, ya que se suscribió en clara violación a lo dispuesto en el artículo 8 de la Resolución 3118 del Poder Ejecutivo del 10 de noviembre de 1953, El Reglamento General para el Servicio Interdepartamental de Omnibus, que recalco que se encuentra aún vigente hasta el día de hoy.
Y aún después de haberse logrado aquella "modesta conquista", según palabras del propio Sub- Secretario del MTOP, Dr. Ricardo Gorosito, se llevo a cabo la licitación de los turnos de ONDA, habiéndose elaborado un pliego de condiciones, en donde se estableció la obligatoriedad de absorber ex trabajadores de ONDA, lo cual fue impugnado por las Empresas interesadas y fue muy difícil de hacer cumplir, condenando a que muchos de esos ex trabajadores quedasen desempleados y otros tuvieron que someterse a una larga espera de años, para reincertarse en la actividad del ramo.
En todos estos temas, el Senador José Germán Araujo (representante de la Izquierda), tuvo una posición apenas "tibia" por llamarla de alguna de manera.
Es evidente la intencionalidad, y a mi modesto parecer personal, de que ONDA, debía desaparecer, al igual que el servicio de pasajeros de AFE y el de carácter nacional de PLUNA/TAMU, como así sucedió en definitiva.
DE haberse optado por actuar dentro del marco jurídico normativo vigente, la solución que debió haber propuesto la referida Comisión de Transporte del Senado, es la de haber reducido la cantidad de servicios adjudicados a O.N.D.A. S.A., de acuerdo a la flota con la que disponía, o sea, a servicios de media distancia (como por ejemplo: Punta del Este, Colonia, Trinidad, etc.) con base en Montevideo, el resto de los servicios someterlos a licitación con la obligación de absorber el personal desafectado de ONDA, como así también la cancelación de deudas por la ejecución de los bienes inmuebles de la Empresa de aquellos servicios que le fuesen retirados.
PERO NUNCA DEBIO HABERSE PERMITIDO, VIOLAR EL MARCO JURIDICO NORMATIVO, PARA ASEGURARSE LA DESAPARICION DE ONDA, NI POR EL SENADOR ARAUJO (REPRESENTANTE DEL FA), NI POR NINGUNO DE LOS OTROS SENADORES REPRESENTATES DE LOS PARTIDOS NACIONAL Y COLORADO.
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