"Todos los sistemas, todas las instalaciones, toda nuestra estructura de funcionamiento, todos nuestros servicios deben ser revisados, discutidos, NADA ES INAMOVIBLE."
Desarrollo Comercial, tuvo un comienzo con mucha fuerza y una gran credibilidad, también hubo a mi entender un tono "festivo", con comidas en Restaurantes como por ejemplo en "El Fogon", donde pagaba O.N.D.A. S.A. y dada la delicada situación económica de la Empresa, las "comilonas" debieron haberse dejado para después, una vez que en la práctica la estrategia delineada tuviese éxito. Se le concedió al Sub Gerente Comercial a cargo del Dpto. de Desarrollo Comercial, plenas potestades, libertad de acción y de decisión, por parte de la Dirección de O.N.D.A. S.A. y hasta se llego inclusive a restringir potestades a otros sectores para dar luz verde a este nuevo emprendimiento. Hasta que llego un momento, luego de algunas decisiones que se tomaron (quizás inconsultas), que lo frenaron en seco. El Sub-Gerente Comercial, le quiso hincar el diente a las Agencias de Rivera y Salto, y hasta ahí nomás llegaron las plenas potestades. Yo recuerdo las caras de duelo, ante el revés dado por el Directorio, a las decisiones tomadas por si mismo por parte del Sub. Gerente Comercial. Yo solo me voy a remitir a relatar esta parte del suceso, ya que no fui participe de lo que haya sucedido en Salto y Rivera y por lo tanto no voy a dar o quitar razón a nadie.
"Elegimos entre dos alternativas:
Una seguir siendo como éramos ayer. Así marchábamos hacia despidos masivos y finalmente hacia la liquidación de ONDA."
Proféticas afirmaciones, ni Nostradamus hubiese tenido tanta certeza. Porque, desgraciadamente, un año después fueron enviados al Seguro de Paro, 312 funcionarios, pero entiéndase bien que fueron 312 asalariados, no de los sueldos más altos. Y cinco años más tarde, muy desgraciadamente también, a O.N.D.A. S.A., se la sometió a un largo Proceso de Liquidación Judicial, que hasta el día de hoy continua.
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